miércoles, 30 de marzo de 2016

EL PRECIO DE ANA Y MÍA




En esta entrada, trataré un tema que lleva ya demasiados años marcando nuestra sociedad. Este es un vídeo contra Ana y Mía. Ana es como comúnmente se llama a la ANOREXIA y Mía como se llama a la BULIMIA. Ambos son desordenes alimenticios que lo que provocan en las personas que lo padecen es una distorsión de la imagen que tienen de su cuerpo.

En el caso de la anorexia las personas que la padecen dejan de comer, pudiendo llevar a sus cuerpos a extremos de delgadez enfermiza. En la bulimia en cambio el paciente induce el vómito tras cada comida para que así su organismo no capte las calorías. Al igual que en la anorexia, los pacientes también pueden alcanzar una delgadez extrema. También se puede dar una combinación de ambas, en este caso lo que puede pasar es que la persona ayune largos días para finalmente darse un gran atracón que posteriormente vomitará.



Tras esta breve introducción, la anorexia y la bulimia  no son un simple juego, si no que son enfermedad, trastornos alimenticios que pueden afectar de una manera muy grave tanto física como psicológicamente al afectado y a todo su entorno. A diferencia de muchas enfermedades, no tienen una manera infalible de evitarlas y cuando suceden nadie puede hacer mucho. En más de una ocasión se habla de la prevision que deben tener los padres, que la sociedad influye que sin duda es así. Pero en realidad, la gente nunca se para a pensar en que el problema esta en esas cabecitas de las personas que tienen estas enfermedades. Por mucho que intentemos cambiar la sociedad, mejorarla, si ellas se siguen viendo mal en su cabeza, nada servirá.


Aunque bastante tiempo fueron consideradas y asociadas como enfermedades que solo los y las modelos padecían, cada día hay mas gente que la padece. Actualmente es una enfermedad muy común en adolescentes, algo que no es sorprendente puesto que son esas mentes más débiles de la sociedad.


¿Es posible la recuperación de un trastorno alimenticio? Sin duda es así, sobran los ejemplos de gente que batió la anorexia o la bulimia y que ahora tiene una vida feliz. Pero en otros casos, aunque las personas se recuperan fisicamente de ellas, su mente sigue teniendo esos "oscuros" pensamientos, que son difíciles de eliminar.

Finalmente, me gustaría citar un caso de un hombre cuya prometida padecía anorexia y a la que puso como condición de casarse que se pusiera el vestido que él había comprado. Hasta ahí os puede parecer normal, lo curioso es que ese vestido era 2 tallas mas grande. Lo que supuso que el cuerpo de su mujer pasara de pesar 30 kg a 50 kg para poder rellenarlo.